Estudio de caso: Las barreras lingüísticas causaron costosos retrasos en una obra de construcción
Resumen
Proyecto: Desarrollo residencial de unidades múltiples
Ubicación: Gdańsk, Polonia
Valor: 2,8 millones de €
Contratista: Contratista general de tamaño medio con subcontratistas locales y extranjeros
Composición de la fuerza laboral: 55% polaca, 35% ucraniana, 10% bielorrusa
Problema: Barreras lingüísticas - Costosas rectificaciones y retrasos debido a malentendidos entre idiomas
La situación
A principios de 2024, un contratista general en Gdańsk, Polonia, comenzó la construcción de un complejo residencial de 60 unidades. Si bien la documentación arquitectónica y técnica era precisa y se compartía en formatos universalmente comprendidos como dibujos y esquemas, la comunicación cotidiana contaba una historia diferente.
La fuerza laboral, una mezcla de gerentes de obra polacos y subcontratistas ucranianos y bielorrusos, luchaba con el flujo de información diaria. Las asignaciones de tareas, los protocolos de seguridad y el seguimiento de las horas de trabajo se manejaban en gran medida en polaco, a través de informes verbales, notas manuscritas e instrucciones impresas, una barrera lingüística habitual que ocurre en cada obra de construcción.
Lo que parecía un desafío manejable rápidamente se convirtió en uno costoso.
Lo que salió mal
1. Asignaciones diarias malinterpretadas
Los gerentes de obra utilizaban reuniones matutinas para asignar el trabajo. Estas reuniones informativas, a menudo verbales o garabateadas en pizarras, se realizaban solo en polaco. Un equipo ucraniano malinterpretó su asignación y vertió hormigón para cimientos en el lugar equivocado.
- Tiempo de rectificación: 2,5 días
- Desperdicio de material: 4.500 €
- Sobrecosto de mano de obra: 1.800 €

2. Protocolos de seguridad ignorados
Un equipo de subcontratistas no siguió las marcas del perímetro de seguridad durante el montaje del andamio. Habían firmado los documentos de seguridad requeridos, pero no los entendieron completamente. Las instrucciones se proporcionaron solo en polaco.
- Incidente: Lesión leve
- Inspección desencadenada por el incidente
- Multa: ~3.000 € de la Państwowa Inspekcja Pracy
3. Registros de tiempo perdidos
Sin un sistema digital, los trabajadores dependían de los capataces para registrar las horas de trabajo. Los trabajadores comunicaban sus horas verbalmente, a menudo al final de la semana. Varias horas quedaron sin registrar, lo que llevó a errores en la nómina. Algunos trabajadores no recibieron su paga completa, lo que resultó en quejas.
- Horas perdidas reclamadas: ~72 horas en total
- Ajustes de nómina: 1.300 €
- Retrasos debido a la rotación de personal: 2-3 días
Los costos ocultos
Categoría | Pérdida estimada |
Rectificación (materiales y mano de obra) | 6.300 € |
Disputas de nómina | 1.300 € |
Multa de PIP | 3.000 € |
Retrasos (3 días perdidos) | 4.500 € (alquiler de equipos + gastos generales) |
Impacto total | 15.100 € |
Un total de 15.100 € en costos evitables, todos rastreables a barreras lingüísticas básicas y a la falta de herramientas de comunicación digital.
Lo que podría haber prevenido esto
- Gestión digital de tareas con traducción automática Herramientas como Remato o Fieldwire proporcionan actualizaciones diarias de tareas en el idioma nativo de cada trabajador.
- Inducciones de seguridad en línea con opciones de idioma Un sistema digital garantiza que los documentos de seguridad se lean y comprendan antes de comenzar el trabajo.
- Seguimiento de tiempo móvil con verificación geográfica El registro automatizado previene disputas y elimina la presión sobre los capataces.

Conclusiones principales
- Los desajustes lingüísticos cuestan dinero real, incluso cuando los planos son claros.
- Las instrucciones verbales no son suficientes en equipos multilingües.
- Invertir en herramientas digitales multilingües puede prevenir errores costosos, aumentar la seguridad y mejorar la moral de la fuerza laboral.
Resumen
Este proyecto en Gdańsk destaca un problema creciente en la construcción moderna: el costo de la falta de comunicación entre equipos multilingües, simplemente denominado barrera lingüística. A pesar de contar con trabajadores cualificados y planos técnicos claros, la falta de soporte multilingüe en la comunicación diaria condujo a reprocesos, disputas salariales, problemas de seguridad y, en última instancia, a pérdidas financieras. Estos costos no son inusuales; son cada vez más comunes en los entornos laborales diversos de la actualidad.
La solución no radica en más reuniones ni en una mejor caligrafía en las pizarras. Se trata de una transformación digital, implementada de manera inteligente. Aplicaciones de construcción como Remato facilitan la comunicación al traducir automáticamente las tareas diarias, las sesiones informativas de seguridad y los horarios al idioma preferido de cada trabajador. El control de tiempo móvil y las inducciones digitales reducen aún más la fricción, disminuyen los errores y aumentan la moral del equipo.
Para los contratistas de tamaño medio que operan en Polonia, en toda Europa o en los Estados Unidos, la lección es clara: si su fuerza laboral es multilingüe, sus herramientas también deberían serlo. La inversión en plataformas digitales modernas y multilingües se amortiza rápidamente, no solo en costos ahorrados, sino también en obras más seguras, equipos más satisfechos y resultados de proyectos más predecibles.
En la construcción, los pequeños malentendidos tienen grandes consecuencias. Sin embargo, con la tecnología adecuada, son completamente evitables.